Principios para las prácticas apropiadas al desarrollo y aprendizaje de los niños (2009)
1. Todos los dominios de desarrollo y aprendizaje—físico, social, emocional y cognitivo—son igualmente importantes y están interrelacionados. El desarrollo y aprendizaje en un área influye el desarrollo y aprendizaje en otra área.
Lo niños son seres que se mueven, sienten y piensan. Enseñarles adecuadamente implica considerar y fomentar su desarrollo en cada una de las áreas de aprendizaje.
La educación inicial debe atender el aprendizaje en todos los dominios del desarrollo, es decir relación entre los factores emocionales y sociales de la competencia académica. Es de vital importancia contar con un currículo comprehensivo que tome en cuenta la interrelación entre los dominios de aprendizaje de los niños para su bienestar y éxito.
2. Varios aspectos del desarrollo y aprendizaje infantil siguen secuencias que pueden ser documentadas, con habilidades, destrezas y conocimientos que se construyen por sobre las previamente adquiridas.
La investigación del desarrollo humano dice que existen secuencias relativamente estables y predecibles del aprendizaje. A pesar de que las formas en que estos cambios se manifiestan y el sentido que tendrán variarán significativamente en distintas culturas y contextos lingüísticos.
El conocimiento de cómo los niños dentro de un determinado nivel etario se desarrollan y aprenden provee un marco general para guiar la preparación del ambiente de aprendizaje, considerar el currículo, diseñar experiencias de aprendizaje. Hay tener en mente las secuencias en que los niños adquieren distintos aprendizajes, habilidades o destrezas, construyéndolas sobre las experiencias previas
3. El ritmo de desarrollo y aprendizaje varía de niño a niño, así como también varía entre cada área del desarrollo.
Todos los niños tienen sus propios puntos fuertes, necesidades e intereses. Dada la enorme variación entre niños de la misma edad, la edad de un niño es tan sólo un punto de referencia para la etapa de desarrollo e intereses. Las experiencias previas de los niños no entregan las bases, conocimientos o habilidades necesarias para adquirir alguna nueva. Expectativas rígidas de normas grupales no reflejan lo que se sabe de las reales diferencias. Al mismo tiempo, tener altas expectativas para todos los niños es esencial, tal como lo es el usar estrategias y proveer de los recursos necesarios para ayudar a cada niño a alcanzarlas.
4. El desarrollo y aprendizaje son el resultado de una interacción continua y dinámica entre la maduración y la experiencia.
El desarrollo es el resultado de la interacción entre el niño que crece y cambia y sus experiencias en un contexto social y físico determinado. Es importante que los educadores mantengan altas expectativas y hagan buen uso de esta información, siendo persistentes en encontrar formas de ayudar a todos los niños a alcanzar el éxito.
5. Las experiencias tempranas tienen efectos profundos, tanto acumulativos como retrasados, en el desarrollo y aprendizaje de cada niño; existen períodos óptimos para que se den ciertos aprendizaje y se cumplan determinadas etapas de desarrollo.
Las experiencias tempranas de los niños, ya sean positivas o negativas, son acumulativas. La estimulación temprana promueve el desarrollo del cerebro y ayuda a formar conexiones neuronales, que a su vez permiten mayor desarrollo y aprendizaje.
6. El desarrollo avanza hacia una mayor complejidad, auto-regulación y habilidades simbólicas o de representación.
Una característica del desarrollo infantil es que se vuelve cada vez más complejo, La creciente capacidad de memoria y organización del cerebro en desarrollo posibilitan que el niño combine rutinas simples hasta generar estrategias complejas. Todos los niños deben negociar la transición entre la total dependencia de otros al momento de nacer a una mayor competencia y control interno, incluyendo aprender a regular las emociones, los comportamientos y la atención. Durante las edades tempranas, los adultos cumplen roles significativos en ayudar a los niños alcanzar la autorregulación.
Es importante que los cuidadores ayudaren a los niños pequeños a modular sus estados emocionales. En la edad preescolar, los educadores pueden ayudar a los niños a desarrollar la autorregulación ofreciendo un andamio durante el juego socio-dramático, ayudándoles a aprender respecto a la expresión de emociones y comprometiéndolos a planificar y tomar decisiones.
7. Los niños se desarrollan mejor cuando establecen vínculos seguros y consistentes con adultos responsivos y cuando tienen oportunidades de establecer relaciones positivas con sus pares.
Desde las edades más tempranas de la vida, las relaciones cálidas con adultos significativos son necesarias para que se alcancen hitos importantes de desarrollo, incluyendo la empatía, cooperación, autorregulación, socialización cultural, lenguaje y comunicación, relaciones con los pares e identidad. Las relaciones más importantes que generan los niños son aquellas que se establecen con los padres o cuidadores principales. Estos primeros vínculos sirven de modelo para el resto de las relaciones que establecerá el niño a lo largo de su vida. Las relaciones cercanas son vitales para promover una alta auto-estima en los niños, así como también un sentido de auto-eficacia. al proveer modelos positivos y entregar seguridad y confianza al tener experiencias nuevas y probar nuevas habilidades, estas relaciones apoyan el aprendizaje de los niños.
8. El desarrollo y aprendizaje ocurren en y se ven influenciados por los múltiples contextos sociales y culturales.
Entender el desarrollo infantil implica ver a cada niño en su contexto socio-cultural. Cada cultura estructura e interpreta el desarrollo y comportamiento infantil de una manera distinta y es fundamental que los educadores comprendan cómo el contexto sociocultural y familiar influencia las competencias en desarrollo de los niños, las expectativas y las formas en que los niños demuestran sus logros. En la medida que los niños crecen, deben aprender a funcionar en la sociedad en la que están insertos.
9. Los niños están siempre mentalmente activos y en búsqueda de poder comprender el mundo a su alrededor, por lo que aprenden de variadas maneras. Una amplia gama de estrategias educativas e interacciones son efectivas para apoyar todos estos estilos de aprendizaje.
Los niños construyen su conocimiento y comprensión del mundo en la medida que van teniendo experiencias e interactuando con adultos, pares y otros, como también con libros y otras fuentes de información. Toman todos estos estímulos y formulan sus propias hipótesis del mundo, las que prueban al interactuar con adultos y niños, al manipular durante sus juegos y durante sus propios procesos de pensamiento. Cuando los niños se apropian de esta forma del conocimiento, su aprendizaje es mucho más significativo y les es mucho más fácil poder transferirlo y aplicarlo en distintos contextos.
Es importante usar diversas estrategias de enseñanza para atender a los distintos estilos y necesidades de aprendizaje. Los niños se ven beneficiados cuando los educadores tienen a su disposición una amplia variedad de estrategias educativas de las que seleccionar según las situaciones, los objetivos que se buscan alcanzar y las necesidades y características particulares de cada niño.
10. El juego es un vehículo importante para el desarrollo de la auto-regulación, así como también para la promoción de competencias lingüísticas, cognitivas y sociales.
El juego tiene altos impactos en el desarrollo físico, mental, emocional y social, tanto para los humanos como para otros animales. Desde edades muy tempranas, los niños actúan sobre el mundo a su alrededor para disfrutar y por el placer de observar lo que pasa. Juego simbólico: Este tipo de juego influencia el desarrollo de la autorregulación, ya que los niños se ven altamente motivados por continuar dentro de sus roles y por seguir las reglas del juego, adquiriendo un mayor control sobre sus impulsos, una capacidad de actuar de forma coordinada con otros y de planificar sus acciones.
El andamiaje activo del juego imaginativo es necesario en un contexto de educación infantil, si es que queremos que los niños adquieran habilidades significativas para el juego dramático, que tiene una amplia gama de beneficios.
11. El desarrollo y aprendizaje avanzan cuando los niños son desafiados a alcanzar un nivel superior a aquel que manejan actualmente y también cuando tienen variadas oportunidades de practicar destrezas adquiridas.
Los seres humanos, en especial los niños, sienten mucha motivación por comprender o hacer aquello que está justo a un nivel por sobre el nivel actual de conocimiento o habilidad.
Adultos y pares con niveles de desarrollo más altos pueden apoyar y ofrecer andamiaje a niños que enfrentan desafíos, contribuyendo de manera significativa al desarrollo de éste niño. Los niños necesitan sentirse exitosos al enfrentar nuevas tareas de manera que su motivación y persistencia se mantengan. Tener repetidas oportunidades para practicar y consolidar nuevas habilidades y conceptos también es esencial para que los niños alcancen el dominio necesario para aplicar el concepto o habilidad con confianza en distintos contextos.
12. Las experiencias que tienen los niños dan forma a su motivación y disposición hacia el aprendizaje, como lo son la persistencia, iniciativa y flexibilidad. A su vez, estas disposiciones y conductas afectan su aprendizaje y desarrollo.
Las disposiciones hacia el aprendizaje son uno de los factores decisivos para el éxito escolar.
Incluso en edades tempranas, cada niño tiene una disposición distinta hacia el aprendizaje. Estas diferencias tienen un impacto en cómo cada niño enfrentará la etapa escolar. A pesar de que el temperamento y otras características inherentes pueden afectar las disposiciones hacia el aprendizaje que tiene cada niño, las experiencias que tengan en la etapa de educación inicial tienen la mayor influencia
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